¿Cuál es la nueva política de Trump sobre criptomonedas en los planes 401(k) y cómo podría afectarte?
El 7 de agosto de 2025, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que podría transformar la forma en que los estadounidenses invierten para su jubilación. Por primera vez, los planes 401(k) podrían incluir criptomonedas y otros activos alternativos —como capital privado e inmuebles— además de la tradicional combinación habitual de acciones y bonos. El objetivo, según la administración, es “democratizar” las oportunidades de inversión, dando acceso a los pequeños ahorradores a clases de activos que hasta ahora estaban reservadas para los ricos o grandes instituciones.
Aunque los titulares puedan sonar como el sueño de cualquier inversor en cripto, la realidad es más compleja. Esta política prepara el terreno para cambios regulatorios, no habilita acceso instantáneo. Tanto las agencias, como los gestores de planes y los empleadores necesitarán tiempo para adaptarse—y aun así, este cambio conlleva tanto posibles recompensas como riesgos significativos. Para los inversores minoristas estadounidenses en cripto, la conversación ya no es si las criptomonedas entrarán en los 401(k), sino cómo cambiarán la planificación de la jubilación cuando esto suceda.
¿En qué consiste la orden ejecutiva de Trump sobre los Crypto 401(k)?
Cualquier discusión sobre la orden ejecutiva de Trump debe empezar por comprender los conceptos básicos de un 401(k). Un 401(k) es un plan de ahorro para la jubilación patrocinado por el empleador en EE. UU. que permite a los empleados aportar parte de su salario a una cuenta de inversión, normalmente antes de impuestos (o después de impuestos para un Roth 401(k)). Los fondos suelen invertirse en activos tradicionales como acciones, bonos y fondos de inversión, y crecen con impuestos diferidos hasta la jubilación. Muchos empleadores también igualan las contribuciones, añadiendo un impulso extra al ahorro. Hasta ahora, la mayoría de los 401(k) se han centrado en estas inversiones convencionales, evitando los activos alternativos o de alto riesgo.
La orden ejecutiva de agosto de 2025 del presidente Donald Trump pretende cambiar eso. Abre la puerta para que las criptomonedas y otras inversiones alternativas —como el capital privado y los bienes raíces— se ofrezcan en los planes 401(k). La medida podría dar a millones de ahorradores acceso a activos antes reservados para inversores adinerados y grandes instituciones. Sin embargo, no se trata de un cambio inmediato: esta orden inicia un proceso regulatorio que llevará tiempo implementar.
Según la directiva, el Departamento de Trabajo (DOL), que regula los planes de jubilación patrocinados por los empleadores, debe revisar sus directrices fiduciarias. Los fiduciarios, particulares o comités responsables de la gestión de inversiones del plan, tienen la obligación legal de actuar en el mejor interés de los participantes. Las normas actualizadas explicarán cómo pueden incluir responsablemente activos alternativos como cripto cumpliendo con esas obligaciones, probablemente estableciendo estándares para la evaluación del riesgo, la diversificación y la formación de los participantes.
La orden también exige que el DOL coordine con el Departamento del Tesoro, la Securities and Exchange Commission (SEC) y otros organismos para crear un marco regulatorio coherente. La implicación de la SEC será clave, ya que puede ser necesario ajustar sus normativas para permitir que fondos relacionados con cripto o capital privado se ofrezcan en planes 401(k) sin problemas de cumplimiento. El objetivo declarado de la administración es “democratizar” el acceso a oportunidades de inversión, canalizando parte de los billones acumulados en cuentas 401(k) hacia sectores de alto crecimiento. Los partidarios consideran que esto puede aumentar la diversificación y los potenciales rendimientos, mientras que los críticos advierten que también podría aportar mayor volatilidad y riesgo a los ahorros para la jubilación de los estadounidenses.
Historia de la política detrás de la orden de Trump sobre los Crypto 401(k)
La orden ejecutiva de Trump representa una reversión significativa respecto a la postura previa del gobierno federal sobre criptomonedas en planes de jubilación. El 10 de marzo de 2022, durante la administración Biden, el Departamento de Trabajo (DOL) emitió una guía que desaconsejaba firmemente a los fiduciarios de los planes 401(k) ofrecer activos digitales como opción de inversión. El organismo consideraba que las criptomonedas eran especulativas, muy volátiles y faltas de un historial de largo plazo adecuado para el ahorro para la jubilación. Se indicó a los fiduciarios ejercer una “extrema precaución” antes de incluirlas en cualquier catálogo de opciones.
El impacto fue inmediato. Incluso cuando Fidelity Investments anunció el 26 de abril de 2022 que permitiría a los empleadores ofrecer Bitcoin en las cuentas de jubilación en el trabajo, solo un número reducido de empresas dio el paso. La presión regulatoria, combinada con fuertes caídas del mercado y colapsos notorios en el sector cripto —como el desplome de Terra/Luna en mayo de 2022 y la quiebra de FTX en noviembre de 2022— consolidaron la percepción de que los activos digitales eran demasiado arriesgados para la mayoría de ahorradores jubilados.
El tono comenzó a cambiar después de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024, cuando Trump regresó a la Casa Blanca con una plataforma favorable a las criptomonedas. El 28 de mayo de 2025, el DOL revocó oficialmente la guía de 2022, adoptando una postura neutral. Esto eliminó una barrera clave a nivel regulatorio aunque sin llegar a promover activamente la inclusión de cripto en los 401(k). Ese impulso llegó con la orden ejecutiva del 7 de agosto de 2025, que instruyó a las agencias federales para crear un marco propicio que facilite los activos alternativos —incluidas las criptomonedas— en los planes de jubilación.
¿Qué está cambiando ahora para los 401(k) y las criptomonedas?
La más reciente orden ejecutiva de Trump es más que un simple gesto simbólico: es una directiva clara a las agencias federales para que incorporen criptomonedas y otros activos alternativos en los menús de inversión de los planes 401(k). El cambio más inmediato es el giro de política en el Departamento de Trabajo (DOL). En lugar de advertir a los fiduciarios sobre las criptomonedas, ahora el DOL debe crear directrices detalladas que expliquen cómo los administradores de planes pueden incluir estos activos de forma responsable. Esto podría implicar establecer límites de asignación, exigir una mayor transparencia sobre los riesgos e implementar herramientas educativas para que los participantes puedan tomar decisiones informadas.
Otro cambio es la coordinación interinstitucional ya en marcha. El DOL trabajará de cerca con la Securities and Exchange Commission (SEC) para abordar las barreras regulatorias relativas a la incorporación de fondos relacionados con cripto en los planes de jubilación. La SEC podría revisar ciertas normas de cumplimiento, facilitando que fondos de inversión, exchange-traded funds (ETF) y otros vehículos con activos digitales puedan ser aptos para planes 401(k). También se espera que el Departamento del Tesoro intervenga sobre aspectos fiscales y de información para estas nuevas opciones.
Para los proveedores de servicios financieros —como Fidelity, Vanguard y BlackRock— este giro es una luz verde para diseñar nuevos productos de jubilación que combinen inversiones tradicionales con activos alternativos como Bitcoin, Ethereum o capital privado. Estos productos aún tendrán que superar el control regulatorio, pero el potencial de mercado es enorme, dado el volumen de billones de dólares en cuentas 401(k) estadounidenses.
Aunque la orden ejecutiva marca la dirección, la implementación llevará su tiempo. Redactar nuevas reglas, revisar comentarios públicos y finalizar regulaciones podría extenderse durante los próximos años. Los empleadores también actuarán con cautela, incorporando gradualmente las opciones cripto a medida que surjan orientaciones claras y productos probados. Por ahora, esta política marca el comienzo de un proceso de varios años que podría transformar de raíz la inversión para la jubilación en EE. UU.
¿Qué pueden esperar los inversores de las criptomonedas en los 401(k)?
Para los inversores minoristas estadounidenses, el impacto más inmediato de este cambio de política será una mayor variedad de opciones. Una vez implementada, podrías ver nuevas opciones en tu plan 401(k) que destinan una parte de los activos a criptomonedas como Bitcoin o Ethereum, fondos de tecnología blockchain o incluso fondos diversificados de “activos alternativos” que combinen cripto con bienes raíces o capital privado. Este menú ampliado puede facilitarte la diversificación de tu cartera más allá del clásico binomio acciones-bonos.
Dicho esto, más opciones no garantiza mejores resultados. Las criptomonedas son notoriamente volátiles: sus precios pueden duplicarse en meses y sufrir caídas igual de rápidas. Aunque una pequeña asignación podría mejorar los rendimientos a largo plazo, una mayor podría agravar las pérdidas, especialmente si se produce un desplome próximo a la fecha de jubilación. Incluso otros activos alternativos como el capital privado o los inmuebles conllevan sus propios riesgos, incluyendo liquidez limitada, estructuras de comisiones complejas y valoraciones poco transparentes.
Una posible ventaja de tener cripto en un 401(k) es el beneficio fiscal. Las ganancias dentro de tu cuenta crecen con impuestos diferidos (o libres de impuestos en un Roth 401(k)), por lo que no pagarás tributos por plusvalía cada vez que varíe el valor. Sin embargo, esta ventaja debe ponderarse frente a la posibilidad de grandes oscilaciones en el valor de la cuenta y a las mayores comisiones que pueden implicar productos de inversión especializados.
Es probable que tanto los empleadores como los gestores de planes establezcan normas de protección a los participantes—como limitar el porcentaje que se puede invertir en activos de alto riesgo o requerir la realización de un módulo formativo antes de invertir. En definitiva, cómo te afectará dependerá de tu horizonte temporal, tolerancia al riesgo y objetivos financieros. Los inversores más jóvenes, con décadas hasta la jubilación, pueden sentirse más cómodos con cierta exposición a cripto, mientras que quienes se acerquen a la jubilación podrían preferir inversiones más estables.
Conclusión
La orden ejecutiva de Trump podría marcar el inicio de un cambio mayor en la forma en que los estadounidenses construyen su ahorro para la jubilación. Al abrir la puerta a las criptomonedas y otros activos alternativos en los planes 401(k), ofrece la promesa de mayor variedad de inversión y de mejor diversificación potencial. Pero junto a la oportunidad llega una mayor volatilidad, productos más complejos y la necesidad de decidir con cautela.
Si tu 401(k) acaba incluyendo opciones cripto, trátalas como parte de una estrategia a largo plazo—no como una apuesta a corto plazo. Empieza con una asignación moderada, entiende perfectamente en qué estás invirtiendo y vigila las comisiones. Sobre todo, alinea tus elecciones con tu tolerancia al riesgo y el plazo hasta la jubilación. Tener más opciones brinda poder, pero para aprovecharlas en tu favor hacen falta disciplina, conocimiento y perspectiva a largo plazo.
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