¿Siguen vivos aquellos proyectos que recibieron grandes financiamientos en 2021?
¿Todavía recuerdas el mercado alcista de 2021?
Ese año, bitcoin superó los 60,000 dólares, ethereum alcanzó un máximo histórico, los avatares NFT se vendían por millones de dólares y el concepto de metaverso hizo que todos creyeran que estábamos al borde de una revolución en internet. La industria de las criptomonedas vivió una ola de financiación sin precedentes. Las firmas de capital de riesgo se apresuraban a entrar, temiendo perderse el próximo proyecto con un retorno de cien veces. En esa época de euforia, parecía que cualquier proyecto etiquetado como "Web3" podía recaudar fácilmente decenas de millones de dólares.
Según el análisis de Venture Capital, las startups de tecnología cripto recaudaron 25.2 billones de dólares ese año, un aumento del 713% respecto a los 3.1 billones de dólares de 2020. Sin embargo, cuatro años después, al mirar hacia atrás a los más de 400 proyectos con mayor financiación, solo unos pocos siguen en pie.
La mayoría de los proyectos ya han desaparecido; algunos anunciaron el cese de operaciones, otros se transformaron en diferentes iniciativas, algunos fueron víctimas de hackers y nunca se recuperaron, otros sufrieron graves consecuencias tras la caída de FTX, y otros se convirtieron en proyectos zombis que simplemente permanecen inactivos.

Nota: Esta tabla recoge 67 casos representativos de proyectos que han cerrado, llegado a cero o tienen muy baja actividad operativa, seleccionados entre los 500 proyectos con mayor financiación de 2021, con un total de financiación superior a 5 billones de dólares. Las cifras de financiación solo incluyen las rondas de 2021, excluyendo las de 2020 y años anteriores o posteriores a 2022. Los proyectos cuyo valor de mercado actual es inferior al total financiado en 2021 están marcados en rojo en la tabla.
El desastre más brutal ocurrió en el sector de las plataformas financieras centralizadas. FTX, que había recaudado 1.32 billones de dólares y era considerado el mayor competidor de Binance, colapsó estrepitosamente en noviembre de 2022, y su fundador SBF fue condenado a 25 años de prisión por fraude. Casi al mismo tiempo, también colapsó Celsius Network, una plataforma de préstamos cripto que había recaudado 750 millones de dólares y prometía a los usuarios un rendimiento anualizado del 18% en depósitos; su token CEL cayó de 8 dólares a 0.02 dólares, evaporando el 99.73% de su valor. BlockFi, Voyager Digital, Babel Finance, Prime Trust: estos nombres representaban la "regularización" e "institucionalización" de las finanzas cripto, y juntos recaudaron más de 500 millones de dólares, pero en la crisis de liquidez de 2022 cayeron uno tras otro como fichas de dominó.
Si el colapso de las plataformas centralizadas se debió a la naturaleza fraudulenta de su modelo de negocio, la muerte colectiva de los proyectos NFT y de metaverso fue más bien la disipación de una ilusión colectiva.
En 2021, todos hablaban de tierras virtuales, arte digital y juegos Play-to-Earn. Axie Infinity recaudó 159.5 millones de dólares gracias al concepto de "jugar para ganar", su token AXS llegó a 164.9 dólares y los NFT de mascotas dentro del juego se vendían por cientos de miles de dólares cada uno. En países en desarrollo como Filipinas, innumerables personas dejaron sus trabajos para dedicarse a "farmear oro" a tiempo completo, viendo Axie como una oportunidad para cambiar su destino. Sin embargo, cuando el modelo económico del juego colapsó, AXS se desplomó un 99.49% hasta 0.85 dólares, y aquellos jugadores que invirtieron todos sus ahorros finalmente descubrieron que solo era un esquema Ponzi que requería constantemente nuevos participantes.
El proyecto representativo del metaverso, The Sandbox, recaudó 93 millones de dólares; sus NFT de tierras virtuales se agotaron en 2021 y el token SAND alcanzó los 8.4 dólares. Pero tres años después, este supuesto metaverso está vacío, los eventos ocasionales apenas atraen participantes, y aunque la cuenta oficial de Twitter sigue activa, la sección de comentarios está desierta. Más irónico aún es el destino de las plataformas NFT centradas en música y arte, la mayoría de las cuales se han convertido en proyectos zombis.
Si proyectamos las lecciones de 2021 en el presente, descubriremos algunas verdades crueles: la mayoría de los proyectos son productos del ciclo, y los que realmente crean valor duradero no superan el 5%. Este 5% suele identificarse solo en el punto más bajo del mercado bajista. La rueda de la historia sigue girando, 2025 está por terminar y un nuevo ciclo está a punto de comenzar. Cuando baje la marea de la nueva ola, ¿cuántos de los proyectos actuales seguirán "vistiendo bañador"?
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