Peter Schiff, el infame economista conocido por su constante rechazo a Bitcoin, ha predicho que los próximos cuatro años serán "mucho peores" para la principal criptomoneda. Schiff confirma que cree que la tesis de que "Bitcoin es Oro Digital" ha fracasado oficialmente.
Aunque Bitcoin a $87,000 está en un nivel históricamente alto (comparado con 2020 o 2023), Schiff argumenta que ha perdido poder adquisitivo en relación con el oro.
Afirma que Bitcoin ha caído un 46% en precio en oro desde su máximo de noviembre de 2021.
Schiff ha estado prediciendo la muerte de Bitcoin desde que valía $300. Debido a que ha estado equivocado durante 15 años, su análisis actual debería ser ignorado.
Sin embargo, el defensor del oro siempre utiliza el argumento de la "Teoría del Tonto Mayor". Admite que los primeros compradores se enriquecieron, pero afirma que solo lo hicieron porque "los compradores posteriores convertirán millones en centavos". Ve a Bitcoin como un esquema Ponzi donde los primeros participantes roban la riqueza a los últimos en entrar.
Presenta su obsesión como altruista, afirmando que publica frecuentemente sobre BTC para "evitar que la gente pierda dinero".
Confianza excesiva justificada
La confianza excesiva de Peter Schiff está actualmente respaldada por datos sólidos del mercado y tendencias técnicas que ocurren a finales de 2025.
Durante años, Schiff ha argumentado que Bitcoin es un "activo de riesgo" (como las acciones tecnológicas) en lugar de un "refugio seguro" (como el oro). En diciembre de 2025, el mercado le está dando la razón.
2025 ha sido un año de "búsqueda de seguridad". En este entorno, el capital está rotando hacia el oro y la plata y saliendo de Bitcoin o alejándose de él.
Los activos tradicionales duros están ganando, mientras que los activos "digitales" están rezagados. Él ve esto como la prueba de estrés definitiva, y Bitcoin la está fallando.
Advertencia de Bloomberg
La advertencia de Schiff está en línea con la emitida recientemente por Mike McGlone de Bloomberg. Este último argumentó recientemente que Bitcoin se ha convertido en "dinero muerto", lo que significa que es una inversión que conlleva un riesgo extremo pero ha dejado de generar rendimientos.
En finanzas, un activo que es tres veces más peligroso que las acciones tecnológicas pero que no genera ningún rendimiento adicional en un total de cinco años se considera una operación fallida. El capital fluye hacia donde es mejor tratado, y en este momento, las acciones tecnológicas están ofreciendo mejores rendimientos con menos riesgo.
Si el enorme bombo de la adopción de Wall Street (ETFs) no pudo llevar a Bitcoin a nuevos máximos sostenibles en relación con la inflación o las acciones, ya no quedan "narrativas alcistas" que impulsen el precio al alza. La munición se ha agotado.
