El compromiso de las autoridades salvadoreñas con el incremento de sus reservas de Bitcoin se mantiene firme a pesar de la constante presión internacional. Desde que el gobierno del presidente Nayib Bukele inició su proyecto Bitcoin, las críticas no se hicieron esperar. En particular, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido uno de sus principales detractores.
Durante los últimos meses, ambas partes han sostenido declaraciones públicas en las que aseguran haber impuesto su voluntad sobre la otra. Portavoces del FMI afirman que El Salvador detuvo por completo sus compras de BTC con fondos públicos como parte de un acuerdo de préstamo. Por su parte, las autoridades salvadoreñas reiteran que nunca dejarán de adquirir Bitcoin.
Los datos confirman que la nación centroamericana continúa comprando criptomonedas. Según la Oficina Bitcoin, la compra más reciente se realizó este lunes y fue de 1 BTC. Estas adquisiciones recurrentes permiten que las reservas nacionales en la criptomoneda más importante sigan en aumento.
El FMI sostiene que estos reportes corresponden en realidad a recompras efectuadas por las autoridades salvadoreñas. También circulan rumores de que las compras no provendrían de fondos públicos, sino de mecanismos alternativos de recaudación, como el uso de «ganancias no realizadas» en inversiones previas de BTC. Sobre este punto, hasta el momento no existen pruebas concluyentes.
El Salvador continúa impulsando sus reservas de Bitcoin
En cualquier escenario, el gobierno salvadoreño asegura que no tiene intención de dar marcha atrás en su estrategia de acumulación de BTC. Si el país mantuvo firme este plan en momentos difíciles, como el invierno cripto de 2022, ahora no tiene motivos para abandonarlo.
En 2025, la creación de reservas estratégicas en Bitcoin ya es un tema común en varios países. Incluso, el gobierno de Estados Unidos emitió una orden ejecutiva para establecer reservas en BTC y analiza opciones para ampliar sus tenencias.
Otras naciones, como Filipinas, Pakistán y Brasil, impulsan proyectos de ley que buscan seguir los pasos de El Salvador. En otras palabras, Bitcoin se está consolidando como un activo de valor entre gobiernos y grandes corporaciones. Bajo este panorama, la visión del FMI que lo señala como un riesgo para El Salvador parece contar cada vez con menos respaldo.
De esta manera, las reservas de Bitcoin del país continúan en crecimiento gracias a las compras recurrentes. Según datos de Arkham, El Salvador posee actualmente unos 6.280 BTC, valoradas en 690.7 millones de dólares al momento de redactar esta nota.
