El auge de la IA de Nvidia impulsado por los gigantes de la nube, frenado por las restricciones de China

Nvidia Corp. (NVDA.O) informó un aumento del 56% interanual en sus ingresos para el segundo trimestre de 2025, impulsado por la fuerte demanda de sus chips de inteligencia artificial (IA) por parte de proveedores de servicios en la nube que están expandiendo su infraestructura para potenciar la tecnología de IA generativa [2]. La compañía pronosticó ingresos para el tercer trimestre de 54 mil millones de dólares, con un margen de error del 2%, superando la estimación promedio de Wall Street de 53,14 mil millones de dólares [2]. Esta proyección se realizó a pesar de la ausencia de envíos de sus chips H20 a China, ya que la empresa declaró que no hubo ventas de H20 a clientes con sede en China durante el segundo trimestre [2].

Los ingresos del centro de datos de Nvidia alcanzaron los 41 mil millones de dólares en el segundo trimestre, de los cuales aproximadamente la mitad se atribuye a grandes proveedores de servicios en la nube [2]. La compañía se ha beneficiado significativamente del auge de la IA, con grandes empresas tecnológicas como Meta Platforms (META.O) y Microsoft (MSFT.O) invirtiendo fuertemente en infraestructura de IA, destinando una parte significativa de su gasto a los chips de Nvidia [2]. Esta demanda ha sido uno de los principales impulsores del rally del índice S&P 500 en los últimos dos años, ya que Wall Street ha adoptado una estrategia de inversión tipo “picks-and-shovels” en torno a las acciones de IA [2].

A pesar de su sólido desempeño financiero, Nvidia se ha visto atrapada en el fuego cruzado de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. En un acuerdo sin precedentes con el presidente estadounidense Donald Trump, Nvidia aceptó pagar al gobierno el 15% de algunos de sus ingresos en China a cambio de la reversión de las restricciones que habían limitado las ventas de sus chips H20 en ese país [2]. Sin embargo, Beijing ha advertido a las empresas locales sobre la importación de estos chips debido a preocupaciones de seguridad, lo que llevó a Nvidia a detener la producción de chips H20 [2].

Las tensiones geopolíticas han impactado el negocio de Nvidia en China, que representó el 13% de sus ingresos el año pasado. Para el segundo trimestre, muchos analistas no incluyeron ingresos por ventas de H20 en China debido a que la aprobación de EE.UU. llegó tarde en el trimestre y la resistencia de China complicó los cálculos de las previsiones [3]. En mayo, Nvidia estimó que las restricciones reducirían en 8 mil millones de dólares las ventas del trimestre de julio, lo que llevó a un cargo de 4,5 mil millones de dólares en el periodo de tres meses anterior [3].

Analistas sugieren que Nvidia podría enfrentar una reducción de entre 5 y 15 puntos porcentuales en el margen bruto de los chips destinados a China debido al acuerdo federal [3]. Se espera que el margen bruto ajustado de la compañía caiga casi 4 puntos porcentuales hasta el 72,1% en el segundo trimestre y se contraiga casi dos puntos hasta el 73,2% en el trimestre de octubre [3]. Mientras tanto, empresas locales de semiconductores chinas, como Cambricon, están ganando terreno como alternativas a Nvidia. Cambricon reportó ganancias récord en la primera mitad del año, con ingresos que aumentaron más del 4.000% interanual hasta 2.880 millones de yuanes chinos (402,7 millones de dólares) y una ganancia neta récord de 1.040 millones de yuanes [4].

El desempeño financiero y la posición de mercado de Nvidia han atraído una atención significativa de los inversores, especialmente mientras la compañía navega desafíos geopolíticos y mantiene su liderazgo en el mercado de chips de IA. Analistas como James Schneider de Goldman Sachs han reiterado una calificación de Compra para Nvidia, citando su liderazgo en productos, base de clientes diversificada y una valoración atractiva en relación con las perspectivas de crecimiento [1]. Mientras la compañía se prepara para informar sus resultados del tercer trimestre, el mercado observa de cerca cómo manejará la evolución de la dinámica comercial y si podrá mantener su actual trayectoria de crecimiento.

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