Chainlink ha sido uno de los ganadores silenciosos del último año, duplicando su valor mientras la mayoría de las altcoins luchaban por mantenerse al día.
Pero la tendencia podría estar cambiando. Tras una subida imparable que sumó casi un 70% solo en los últimos tres meses, LINK cayó casi un 10% en la última semana de agosto, lo que llevó a los traders a preguntarse si el rally finalmente se quedó sin fuerza.
Ballenas sentadas sobre ganancias
El problema no es solo el precio. Los rastreadores on-chain muestran que la gran mayoría de los holders de LINK ahora están en ganancias. Cuando más del 80–90% del suministro está “en verde”, la historia sugiere que la tentación de vender se vuelve demasiado fuerte como para ignorarla. Ese mismo patrón precedió a fuertes retrocesos a principios de este verano, y la última lectura está mostrando la misma señal de precaución.
Flujo de capital debilitado
Sumando a la inquietud, los indicadores que miden si está entrando nuevo dinero al mercado han comenzado a deteriorarse. El Chaikin Money Flow —usado frecuentemente para detectar entradas y salidas de capital— se volvió negativo a fines de agosto. Fue la primera lectura negativa en semanas y podría ser una señal de que los compradores se están apartando justo cuando los que buscan tomar ganancias empiezan a dominar.
Los gráficos señalan terreno frágil
Técnicamente, LINK está caminando por la cuerda floja. Está operando dentro de un patrón de cuña amplia que usualmente marca un rally agotado. Si el token pierde el soporte cerca de los $22, los analistas advierten que el próximo objetivo podría estar más cerca de los $21 o incluso menos. Los alcistas, por su parte, están atentos a la zona de $27–28: solo una ruptura clara por encima de esa zona restauraría la confianza en que la tendencia alcista general sigue en pie.
Escenarios para lo que viene
- Escenario alcista:
Si LINK logra recuperar el impulso y superar los $27, una nueva prueba de la marca de $30 se vuelve plausible. Más allá de eso, el próximo objetivo importante está alrededor de $35, lo que marcaría el nivel más alto en casi dos años. Una demanda institucional sostenida por infraestructura de oráculos podría ser el catalizador. - Escenario bajista:
No lograr defender el soporte de $22 podría desencadenar una corrección más fuerte, con $21 y $18 señalados como posibles zonas de caída. Una venta prolongada por parte de las ballenas —combinada con una disminución de entradas de capital— podría empujar a LINK a una corrección más amplia, borrando gran parte de las ganancias de este verano. - Escenario base:
El camino más probable podría ser una lateralización. LINK podría consolidarse entre $21 y $27 durante varias semanas, construyendo una base más sólida antes de su próximo gran movimiento. En este escenario, el token evita una corrección profunda pero también le cuesta romper al alza hasta que regrese el impulso general del mercado cripto.
Por ahora, el mercado se siente dividido. Por un lado, LINK ha construido una sólida reputación como infraestructura clave para DeFi y la tokenización de activos del mundo real, narrativas que han respaldado su ganancia del 109% en el último año. Por otro lado, las señales de corto plazo son bajistas, con toma de ganancias y entradas de capital debilitadas que amenazan con hacer retroceder al token.
Si septiembre se convierte en una fase de consolidación o en el inicio de una corrección más profunda podría depender de cómo se comporte LINK en torno a esos niveles de soporte en los próximos días.
