Japan Post Bank, la entidad con mayor volumen de depósitos minoristas del país -con unos 1.29 billones de dólares gestionados en 120 millones de cuentas- planea lanzar un token de depósito denominado DCJPY en el año fiscal 2026.
Según el reporte de Nikkei, esta iniciativa representa un paso decisivo hacia la digitalización de los activos financieros en Japón, con el objetivo de «agilizar la liquidación de activos tokenizados y atraer a un público más joven».
Transformación digital: de depósitos convencionales a activos tokenizados
Con DCJPY, los usuarios podrán convertir de forma instantánea sus ahorros en tokens respaldados uno a uno por yenes (1 DCJPY = 1 ¥), lo que permitirá realizar transacciones inmediatas en productos financieros basados en blockchain, como valores tokenizados o NFTs.
La propuesta no solo moderniza la experiencia de los clientes, sino que también busca reactivar cuentas inactivas ofreciendo rendimientos potenciales de entre 3% y 5% mediante inversiones tokenizadas en bienes raíces o bonos.
Además, DeCurret DCP -la tecnología que respalda el token- mantiene conversaciones con gobiernos locales para utilizar DCJPY en la distribución de subsidios y ayudas públicas, acercando este activo digital al flujo habitual del dinero público.
Todo ello ocurre en un marco regulatorio favorable: Japón se prepara para aprobar su primera stablecoin en yenes, consolidando la transición hacia una infraestructura financiera digital más avanzada.
Implicaciones estratégicas y proyección del mercado financiero digital
El desarrollo del token DCJPY sitúa a Japón a la vanguardia de la tokenización de depósitos financieros, al convertirse en una alternativa viable frente a futuros modelos de Dinero Digital de Banco Central (CBDC).
En paralelo, entidades de banca digital y Fintech como SBI Group, en alianza con Chainlink, avanzan en el uso de activos tokenizados para pagos transfronterizos y proyectos de sostenibilidad.
Consultoras como Boston Consulting Group y Ripple proyectan que el mercado global de activos del mundo real (RWA) tokenizados crecerá desde 600.000 millones de dólares en 2025 hasta 18.9 billones en 2033, lo que evidencia el enorme potencial de transformación estructural que representa esta estrategia.
¿Token digital estatal para todos?
La visión de Japan Post Bank va más allá de la simple digitalización del yen. Al transformar depósitos tradicionales en un mecanismo digital versátil, abre la posibilidad de que el país revolucione su infraestructura financiera, permitiendo que el ahorro cotidiano funcione también como plataforma de inversión y pagos instantáneos.
El DCJPY podría actuar como catalizador de inclusión financiera, ofreciendo a comunidades rurales y a usuarios menos familiarizados con la banca digital una herramienta accesible y segura. Con ello, Japan Post Bank busca democratizar la innovación tecnológica y reforzar la confianza en el sistema financiero nacional.
