Los chinos malayos subestimados: los constructores invisibles de la infraestructura en el mundo cripto

Título original: "Chinos de Malasia, los protagonistas invisibles del mundo cripto"

Autor original: Yanz, June, Deep Tide TechFlow

Cuando la gente habla de los protagonistas del mundo cripto, siempre piensa en los geeks de Silicon Valley, el capital de Wall Street, las instituciones de inversión de Singapur y Hong Kong, o los desarrolladores de China continental, pero pocos dirigen su mirada hacia los chinos de Malasia.

No han aparecido en la portada de Fortune como SBF, ni han sido etiquetados como "el chino más rico" como Changpeng Zhao.

Rara vez aceptan entrevistas bajo los reflectores, e incluso suelen "mantenerse invisibles" en Twitter.

Sin embargo, cuando realmente desglosas el mapa de la industria cripto, te sorprende descubrir:

· La mayor plataforma de datos cripto del mundo, CoinGecko, nació en Kuala Lumpur;

· Etherscan, indispensable en el ecosistema de Ethereum, fue construido por chinos de Malasia;

· El protocolo Virtuals, parte de la narrativa de moda "AI+Crypto" en el bull market, también proviene de un equipo de chinos de Malasia.

· Jupiter, el centro de liquidez del ecosistema Solana, viene de Malasia.

Estos proyectos no son piezas fácilmente reemplazables, sino que ya son infraestructura de la industria cripto y semillas de nuevas narrativas.

Sin los chinos de Malasia, la industria cripto de hoy perdería un "ojo", un "mapa" e incluso un "camino de exploración" hacia el futuro.

Constructores

En 2014, tras el colapso de Mt. Gox, todo el mundo cripto cayó en la oscuridad. Justo en el momento más caótico del mercado, Bobby Ong y TM Lee fundaron CoinGecko con solo 100 dólares como capital inicial.

Fuente: Fintechnews

Uno estudió economía, el otro era programador. Se conocieron por casualidad, pero compartían la misma visión: el mercado necesitaba urgentemente una plataforma de datos transparente y confiable. Así nació CoinGecko en medio de la crisis del mercado.

"Queríamos crear una empresa que pudiera servir a todo el mundo", resumieron años después su intención original. Los hechos demostraron que iban en la dirección correcta. Gracias al algoritmo Trust Score y su cobertura de mercados periféricos, CoinGecko se convirtió rápidamente en una herramienta imprescindible para los inversores. Diez años después, ya ha registrado más de 17,000 tokens y su API es ampliamente utilizada por Trezor, Metamask y otros.

En la misma época, otro joven malasio, Matthew Tan, estaba prestando atención a Ethereum. Había operado un motor de búsqueda blockchain llamado Blockscan. Cuando surgieron los smart contracts de Ethereum, detectó agudamente un problema clave que casi todos ignoraban: los exploradores de bloques de entonces solo podían manejar transacciones simples peer-to-peer, y eran totalmente incapaces de afrontar la complejidad que traían los smart contracts.

Así que, casi apostándolo todo, transformó Blockscan en Etherscan.

"Ya no se trata solo de transferir valor de A a B. Hay demasiadas cosas que un motor de búsqueda debe mostrar."

Decidió transformar y actualizar el motor de búsqueda blockchain Blockscan, que ya llevaba dos años en funcionamiento, en Etherscan, rediseñando su arquitectura base específicamente para la complejidad de los smart contracts.

Hoy, Etherscan ha evolucionado de una simple herramienta a convertirse en el estándar de facto del ecosistema Ethereum; prácticamente ningún usuario de Ethereum puede prescindir de él. Con la llegada de la era multichain, el lanzamiento sucesivo de productos como BscScan, PolygonScan y ArbiScan consolidó aún más la posición dominante de este malasio en el campo de los exploradores blockchain.

Llegamos a 2021. El "DeFi Summer" aún dejaba su estela, y un joven llamado TN Lee puso la mira en un problema aún más complejo: ¿cómo hacer que el rendimiento sea más predecible y negociable?

Con formación en ciencias de la computación y profundo conocimiento de derivados financieros, propuso un concepto que en ese momento parecía una locura: la tokenización del rendimiento. Separó el rendimiento futuro en un Principal Token (PT) y un Yield Token (YT), permitiendo a los usuarios negociar ambas partes por separado.

Lo que parecía una innovación simple en realidad llevó años de trabajo, y en 2021 nació Pendle Protocol.

También en 2021, el joven desarrollador Siong puso su atención en Solana. Vio el potencial de alto rendimiento, pero también los problemas de liquidez dispersa y excesivo slippage. Así, junto a su equipo, creó Jupiter, un agregador de trading que encuentra automáticamente la ruta óptima mediante algoritmos de enrutamiento inteligente.

Desde el anonimato, en 2024 tanto Pendle como Jupiter triunfaron en sus respectivos ecosistemas. Pendle se convirtió en un protocolo líder de DeFi con un TVL superior a 10 mil millones de dólares, y Jupiter se consolidó como el centro de liquidez en el ecosistema Solana, con volúmenes diarios de trading que a menudo superan los 1 mil millones de dólares y una capitalización de mercado de tokens que llegó a superar los 10 mil millones de dólares.

La historia emprendedora no termina ahí. En 2024, Weekee Tiew, quien trabajó en Boston Consulting Group, puso la mira en la IA. Había fundado la guilda de juegos PathDAO, valorada en 600 millones de dólares, pero cayó en picada durante el bear market y tuvo que buscar un nuevo rumbo. En 2024, se reinventó y lanzó Virtuals Protocol, enfocado en la creación y emisión de agentes de IA.

Fuente: LinkedIn

El token $VIRTUAL de Virtuals Protocol alcanzó un nuevo máximo de capitalización de mercado de más de 4.5 mil millones de dólares en enero de 2025, convirtiéndose en uno de los proyectos más representativos de la convergencia entre IA y Crypto.

Hasta que "dio el gran salto", Weekee Tiew apareció en numerosos podcasts y todos se sorprendieron al descubrir que era un proyecto de Malasia.

No solo eso, también Pendle, Jupiter, Aevo y Drift provienen de Malasia.

En Twitter, parece haberse alcanzado un consenso: este ciclo es el gran bull market emprendedor de los malayos.

Constructores de puentes

"Tengo muchos amigos de Malasia que casi no hablan en redes sociales."

En comparación con los empresarios de renombre, la mayoría de los chinos de Malasia en la industria cripto están dispersos como venas en el sector, conectando los miembros flexibles de la industria, y su papel es precisamente el de unir mercados de diferentes contextos culturales.

Los chinos de Malasia son puentes naturales.

Cova, una china de Malasia, lleva cinco años en la industria cripto. A medida que aumentaba su interacción con profesionales de todo el mundo, fue cuando realmente se dio cuenta de la ventaja única de los chinos de Malasia en el sector.

"Creo que los chinos de Malasia son agentes de atención al cliente natos. Normalmente, un chino de Malasia habla al menos tres idiomas, sin contar los dialectos: chino, malayo e inglés; algunos incluso suman japonés y coreano."

Desde el jardín de infantes, viven en un entorno donde se entrelazan el chino, el inglés y el malayo, y a eso se suman los diferentes antecedentes de cada uno, además de cantonés, teochew, hakka... Esta capacidad "multihilo" lingüística les permite moverse como pez en el agua en los equipos: pueden seguir las tendencias de moda de Occidente, atender el mercado del sudeste asiático, colaborar con equipos internacionales y conectar con clientes de todo el mundo.

Esta habilidad lingüística es especialmente valiosa en el mundo cripto. Weekee Tiew, fundador de Virtuals Protocol, puede explicar en podcasts en inglés a la audiencia occidental cómo Virtuals fusiona realmente la IA y el Crypto, y también puede contar en persona a usuarios chinos la gran visión de Virtuals. Esta capacidad multilingüe le permite servir simultáneamente a comunidades de desarrolladores de diferentes culturas.

En el cruce de culturas, Cova también cree que los chinos de Malasia y Singapur se integran más rápido.

"Por ejemplo, los proyectos impulsados por Estados Unidos o su cultura meme, así como la cultura de algunos países más pequeños, los chinos de Malasia y Singapur se integran y comprenden especialmente rápido."

El ADN cultural de los chinos de Malasia parece una llave maestra que abre las puertas de múltiples mercados internacionales.

Sin embargo, esta ventaja innata de multilingüismo también trae un efecto secundario inesperado: la difuminación de la identidad.

Cada vez que un chino de Malasia gestiona su cuenta de Twitter o crea un proyecto cripto, se enfrenta a una decisión crucial: ¿debería usar el inglés o el chino como principal medio de comunicación? Esta elección suele determinar el público y el alcance de mercado que pueden alcanzar.

Aún más importante, para obtener mayor reconocimiento y aceptación en el mercado global, muchos emprendedores chinos de Malasia tienden, consciente o inconscientemente, a diluir su etiqueta regional. Quieren que sus productos sean vistos como soluciones "internacionales", no como proyectos de un país específico.

Esta estrategia suele ser inteligente desde el punto de vista comercial, pero también conduce a un resultado lamentable: la mayoría de los usuarios no saben que estos productos que cambian el mundo en realidad provienen de Malasia.

Cuando usas Etherscan para consultar transacciones de Ethereum, probablemente no pienses que es obra de un equipo de chinos de Malasia; cuando operás tokens en Jupiter o estudiás las estrategias de rendimiento de Pendle, es más probable que creas que es una creación de algún equipo de élite occidental.

Su identidad "invisible" demuestra precisamente la capacidad de adaptación de los chinos de Malasia en un contexto global, pero también refleja la compleja situación que enfrentan en cuanto a identidad y posicionamiento de mercado.

Detrás de esta difuminación de identidad, se esconde un problema aún más profundo: la fuga de talentos.

Muchos chinos de Malasia, para lograr sus metas, finalmente eligen dejar su tierra natal. Esta tierra fértil sigue formando generaciones de talento, pero por diversos factores, ya sean políticas, tamaño de mercado o grado de internacionalización, estos talentos suelen verse obligados a emigrar a mercados extranjeros.

Brillan en el escenario global, pero pocos conocen su verdadero origen. Este "éxito invisible" muestra la capacidad de adaptación de los chinos de Malasia en la globalización, pero también es el precio que paga este grupo en el proceso globalizador.

Son los mejores constructores de puentes, pero también los constructores cuya identidad es más fácilmente olvidada.

Transformadores de percepción

Serios, trabajadores y conformistas, estas son las características comunes de la mayoría de los chinos de Malasia. Rara vez promocionan sus logros en redes sociales, prefieren hablar con resultados sólidos.

Este carácter discreto está profundamente relacionado con su historia.

Durante la ola migratoria "bajar al sur" a finales de la dinastía Qing, los chinos emigraron desde la costa sureste de China a la península de Malaya. Enfrentándose a un entorno y cultura completamente desconocidos, solo podían confiar en su esfuerzo e inteligencia para encontrar un espacio en el sistema económico colonial británico. Sin embargo, incluso logrando el éxito comercial, la política colonial de "divide y vencerás" siempre mantuvo a los chinos fuera del poder político.

Tras la independencia de Malasia en 1957, la ideología política de "Malayos primero" y la posterior "Nueva Política Económica" restringieron aún más las oportunidades de los chinos en educación, empleo y negocios mediante un sistema de cuotas. Había límites para el ingreso a la universidad, barreras para empleos gubernamentales e incluso obstáculos para abrir empresas.

Esta presión institucional prolongada moldeó la filosofía de vida única de los chinos de Malasia: si no pueden cambiar el entorno, se enfocan en hacer lo que sí pueden controlar. Aprendieron a sobrevivir en los márgenes, a demostrar su valor con resultados y a mantener la resiliencia en la adversidad.

"Los chinos de Malasia siempre han estado oprimidos por las políticas, por eso la mayoría trabaja bajo el agua, mientras ganen dinero, está bien."

Esta resiliencia forjada por la historia se ha convertido en una ventaja única en la desafiante industria cripto. Cuando el mercado cae, no entran en pánico; cuando los proyectos enfrentan dificultades, buscan soluciones en vez de quejarse; cuando surge una oportunidad, la aprovechan en silencio en vez de alardear...

Sin embargo, enfocarse en el trabajo, perseguir sueños y demostrar su valía con el éxito de sus proyectos para cambiar la percepción externa sobre los chinos de Malasia no ha sido un camino fácil.

La reputación de los primeros proyectos cripto de Malasia no era buena; muchos eran sospechosos de manipular el mercado o de operar esquemas piramidales. Un ejemplo claro es que, según Cova, los chinos de Malasia suelen ser prejuzgados por sus socios como responsables de "proyectos de pump and dump", lo que añade un coste extra de confianza al hacer negocios.

Esta imagen negativa tiene raíces históricas.

La falta de regulación fintech en Malasia en los primeros tiempos creó muchas zonas grises, y algunos delincuentes aprovecharon los vacíos regulatorios para realizar captaciones ilegales y estafas. Muchos proyectos bajo el lema de "innovación blockchain" esquilmaron a los inversores una y otra vez, dañando no solo sus intereses sino también la reputación del ecosistema tecnológico malasio.

Peor aún, estos casos negativos suelen difundirse más rápido y ampliamente que las historias positivas. Cuando la gente oye "proyecto malasio", su primera reacción no es innovación tecnológica, sino "cuidado con el scam". Este estereotipo se ha convertido en una barrera invisible para todos los emprendedores chinos de Malasia.

Pero los tiempos están cambiando. El éxito global de proyectos como CoinGecko, Etherscan, Pendle, Jupiter y Virtuals Protocol está llevando a los proyectos de calidad de Malasia al centro de atención internacional, mejorando poco a poco la percepción global sobre la tecnología malasia.

"Creo que estos builders trabajadores han demostrado en dos o tres bull markets que no son los típicos proyectos de esquema piramidal, sino grandes proyectos internacionales desde el principio", dice un profesional chino de Malasia.

A lo largo de los ciclos, este ejército en las sombras siempre ha estado trabajando en la industria. Construyendo, conectando, persiguiendo sueños... hasta ser vistos, hasta ser reconocidos, o simplemente "mientras ganen dinero, está bien".