BlackRock planea tokenizar sus ETFs tras el éxito de su fondo de Bitcoin

En BlackRock, hay que saber aprovechar la oportunidad cuando se presenta, incluso si aún no está al rojo vivo. Detectar vetas de oro digital también es una marca registrada del gestor de activos número uno del mundo. Tras el éxito de su ETF de Bitcoin y el auge de su fondo tokenizado BUIDL, el gigante de Wall Street ahora considera el próximo paso: lanzar sus ETFs insignia directamente en blockchain. Una ambición que podría transformar el equilibrio general del mercado.

Del Bitcoin a los ETFs: el creciente apetito de BlackRock

BlackRock no solo se subió a la ola de Bitcoin, la amplificó. En pocos meses, su ETF de Bitcoin se convirtió en uno de los productos más populares de Wall Street, mientras que su fondo tokenizado BUIDL ya alcanzó los 2.2 mil millones de dólares en activos. Para Larry Fink, director del gigante, esto es solo el comienzo: ya ha declarado que todos los activos financieros terminarán tokenizados.

La apuesta no es absurda: ahora hay más ETFs que acciones cotizadas. Según The Kobeissi Letter: “La cantidad de ETFs ha superado por primera vez en la historia a la de acciones individuales. Ahora hay más de 4.300 ETFs, unos 100 más que las 4.200 empresas que cotizan en Estados Unidos.“

En resumen, si BlackRock logra tokenizar estos productos, no será una prueba sino una revolución a gran escala.

La guerra de infraestructuras: tokenización versus stablecoins 

La tokenización no es solo una moda, también es una respuesta a una amenaza directa: las stablecoins. Estas criptomonedas respaldadas por dólares ya están captando una parte creciente de los flujos financieros, obligando a Wall Street a reaccionar. JPMorgan, Goldman Sachs y BNY Mellon están trabajando en sus propias soluciones, viendo la tokenización como una forma de preservar el poder de las finanzas tradicionales.

Como explica Teresa Ho, estratega de JPMorgan: 

En lugar de depositar efectivo o bonos del Tesoro, podés depositar participaciones en fondos del mercado monetario y no perder intereses en el camino. Esto muestra la versatilidad de estos fondos.

La ventaja es clara: operaciones 24/7, liquidación casi instantánea y uso como garantía en DeFi. BlackRock, con sus ETFs de Bitcoin y BUIDL, quiere reclamar el terreno antes de que las stablecoins absorban aún más liquidez fuera del sistema bancario.

Entre la promesa y el escepticismo: ¿la ilusión de la tokenización? 

Detrás del entusiasmo, Eric Balchunas, analista de ETFs en Bloomberg, aconseja cautela. Para él, la tokenización no cambiará radicalmente el juego: en el mejor de los casos, hará que la “plomería” de las finanzas tradicionales sea un poco más eficiente gracias a la blockchain. 

Pero la idea de que los inversores abandonarían sus ETFs tradicionales para comprar tokens le parece irrealista. Según él, el valor agregado para los consumidores es casi nulo, un escenario que recuerda a otras tendencias financieras ya sobrevaloradas.

Aun así, las cifras impresionan:

• El mercado de activos del mundo real tokenizados (RWA) ya vale 26.5 mil millones de dólares;
• Animoca pronostica un mercado de 16 billones de dólares para 2030;
• BlackRock gestiona 79.6 mil millones de dólares en productos digitales, es decir, el 1% de sus activos bajo gestión;
• Su ETF de Bitcoin atrajo 6.9 mil millones de dólares en entradas en 2025.

Entre la promesa de un mercado colosal y el escepticismo de los analistas, la tokenización sigue siendo un camino incierto pero irresistiblemente explorado.

La incursión de BlackRock en la criptoesfera no deja a nadie indiferente. Para algunos, es un paso hacia mercados más modernos e inclusivos. Para otros, es una amenaza. Las voces críticas creen que el gigante busca quedarse con todos tus ahorros, recordando que las finanzas, incluso vestidas de blockchain, siguen siendo una cuestión de poder.