Las autoridades de Francia advirtieron que podrían prohibir la actividad de ciertas empresas cripto, incluso si poseen licencias de otros países de la Unión Europea. Este movimiento refleja la intención de París de transferir las competencias regulatorias en materia de activos digitales hacia un nivel comunitario.
La preocupación del país galo se centra en las posibles lagunas de la nueva regulación de activos digitales. Por ejemplo, temen que algunas empresas busquen licencias en jurisdicciones con marcos legales más flexibles para luego utilizarlas como pasaporte al resto del bloque. Así lo declaró a Reuters la presidenta de la Autoridad de Mercados Financieros (AMF), Marie-Anne Barbat-Layani.
Este año entró en vigor la regulación de activos digitales MiCA en la UE. Se trata de un conjunto de normas uniformes que legaliza el comercio de criptoactivos bajo la supervisión de los países miembros. La ley permite a las empresas obtener licencias en un país del bloque y extender su validez a las 27 naciones de la UE.
Precisamente, eso es lo que preocupa a Francia, cuya visión regulatoria es más estricta. Las autoridades francesas no están dispuestas a aceptar que empresas con licencias obtenidas en marcos más laxos operen libremente en su territorio.
Francia quiere poner un freno a las empresas del sector cripto
De acuerdo con Reuters, la legislación ya presenta inconsistencias en la aplicación de las reglas por parte de los reguladores nacionales. Esto genera dudas sobre la rapidez con que algunas jurisdicciones otorgan licencias sin mayores filtros.
Para los reguladores franceses, esas lagunas podrían ser aprovechadas por plataformas poco seguras. Este argumento coincide con los señalamientos recurrentes que acusan al sector cripto de ser un posible factor de desestabilización financiera. Por ello, insisten en regulaciones más estrictas y homogéneas.
Este lunes, los reguladores franceses se unieron a los italianos y austriacos para pedir a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) que refuerce las medidas de supervisión sobre las empresas cripto. En este contexto, la AMF advirtió que no descarta prohibir a estas plataformas en territorio francés.
«Es muy complejo desde el punto de vista jurídico y no es una muy buena señal para el mercado único. Es un poco como un arma atómica, pero es una posibilidad que tenemos en reserva», afirmó Barbat-Layani.
Con esto queda claro que las criptomonedas aún enfrentan fuertes resistencias en ciertos mercados desarrollados. En particular, algunas naciones europeas mantienen cautela para permitir una circulación plena de estos activos por temor a riesgos financieros.
