¿Se terminó la fiesta? Las compras de tesorería corporativa en criptomonedas se desploman

Había una vez un verano cripto en el que las tesorerías corporativas compraban Bitcoin como si se fuera a acabar, hasta que la fiesta frenó en seco.

Bloomberg lanzó una bomba al revelar que la compra corporativa de tokens de tesorería cripto cayó un 76% desde julio.

A principios del verano, las empresas adquirieron 64.000 BTC, pero para agosto ese número bajó a apenas 12.600, y en septiembre apenas repuntó a 15.500. El brillo cripto se apagó, y rápido.

Actividad de trading inusual

El mercado cripto siente el golpe, con Bitcoin cayendo casi un 6% en la última semana en medio de una ola de ventas y liquidaciones frenéticas.

Las acciones de las empresas de tesorería cripto, que antes recaudaban grandes sumas a través de PIPE (Private Investment in Public Equity), ahora cotizan a precios mínimos, a veces desplomándose hasta un 97% por debajo de su valor inicial. Duele.

¿Por qué el colapso? Los reguladores en Estados Unidos están atentos a la llamada actividad de trading inusual que rodea a estas acciones de tesorería cripto antes de sus adquisiciones de tokens.

Markus Thielen de 10x Research señala el lado turbio: falta de transparencia sobre cuánto cuestan realmente estos tokens y el verdadero número de acciones.

Sumale el dolor de cabeza de los warrants que provocan oscilaciones y dilución, y tenés la receta perfecta para dolores de cabeza de los inversores.

Las valuaciones se están desplomando

La matemática detrás de la locura es el llamado múltiplo market-cap-to-NAV, o sea, cuánto el precio de la acción supera el valor real de Bitcoin que tienen estas empresas. ¿Esa brecha? Se está achicando como un suéter de lana en agua caliente.

Los precios de mercado empiezan a alinearse con la realidad de las tenencias cripto, lo que significa que las valuaciones infladas están cayendo a tierra.

Esta caída está sacando la alfombra institucional de debajo del cripto.

Bloomberg lo llama un círculo vicioso: menos compradores estables significa menos demanda, lo que asusta más al mercado, y así sigue, como una calesita de la que querés bajarte ya.

Ahora el espacio es un mercado de dos velocidades: los derivados están sufriendo, la demanda de futuros se desploma y más de 275 millones de dólares se esfumaron de posiciones largas en Bitcoin en solo un día.

La música se está desacelerando

Por otro lado, no todo es pesimismo. Vehículos de inversión enfocados en cripto como el iShares Bitcoin Trust ETF están absorbiendo capital: 2.5 mil millones de dólares en ingresos en septiembre, frente a 707 millones en agosto.

Jeff Dorman, director de inversiones de Arca, resume la situación: la inestabilidad actual del mercado no es una ola de ventas frenéticas, sino más bien una pausa cautelosa por la menor actividad de los grandes compradores de tesorería cripto.

La ausencia de estas grandes ballenas ha convertido la marea en una de espera atenta. Así que no, la fiesta no terminó, pero la música se está desacelerando.