Desarrolladores de Ethereum llevan su talento al sector privado

La comunidad de código abierto no puede funcionar solo “por amor al arte”.

Escrito por: Eric, Foresight News

En la noche del 19 (hora GMT+8), el cofundador de Bankless, David Hoffman, publicó en X un mensaje “lamentando” la salida de Dankrad Feist, el investigador con más antigüedad en la Ethereum Foundation, quien decidió dejar Ethereum para unirse a la stablecoin L1 Tempo.

David Hoffman considera que el problema de que empresas con fines de lucro se apropien del talento formado por la comunidad open source de Ethereum no debe subestimarse, y afirma que estas compañías no traerán mayores beneficios a Ethereum como dicen. Hoffman fue directo al decir: “En mi opinión, el propósito de Tempo es interceptar los trillones de dólares en stablecoins que se espera fluyan en la próxima década y colocarlos en su blockchain privada. Por supuesto, esto hará que la torta sea más grande, pero Tempo aún planea quedarse con la mayor porción posible”. Según él, Tempo estará limitado por cuestiones regulatorias, incluso si emite tokens no podrá resolverlo; aunque tanto Tempo como Ethereum traerán cambios al mundo, solo Ethereum es el más adecuado para ser una capa de liquidación global, neutral y confiable, sin accionistas ni restricciones legales.

La frustración con Ethereum por “no estar a la altura” comenzó cuando el precio de Ethereum empezó a quedarse atrás de bitcoin en este ciclo, pero con el tiempo, la gente empezó a notar que la fuga de talento de la comunidad de Ethereum parece haberse vuelto una tendencia irreversible. Cuando el sueño y el interés entran en conflicto, muchos eligen lo segundo, y esto es precisamente lo que preocupa a muchos en la industria…

Dankrad Feist no es el primero, ni será el último

El 17 de este mes, Dankrad Feist anunció en X que se uniría a Tempo, y que seguiría siendo asesor de investigación en tres planes estratégicos del cluster de protocolos de la Ethereum Foundation (escalado de L1, escalado de Blob y mejora de la experiencia de usuario). Dankrad Feist afirmó: “Ethereum tiene valores y decisiones técnicas poderosas que lo hacen único. Tempo será un gran complemento, construido sobre tecnologías y valores similares, pero capaz de romper límites en escala y velocidad. Creo que esto beneficiará mucho a Ethereum. La tecnología open source de Tempo puede reintegrarse fácilmente a Ethereum, beneficiando a todo el ecosistema”.

Según LinkedIn, Dankrad Feist se convirtió oficialmente en investigador de Ethereum en 2019, centrando su trabajo en la tecnología de sharding para escalar la mainnet de Ethereum. Actualmente, Danksharding, una de las partes más centrales de la hoja de ruta de escalabilidad de Ethereum, lleva su nombre. Danksharding es la vía técnica clave para que Ethereum logre transacciones de alto rendimiento y bajo costo, y es ampliamente considerada por la comunidad como la actualización más importante después de “Ethereum 2.0”.

Dankrad Feist impulsó la versión preliminar de Danksharding, Proto-Danksharding (EIP-4844), que introdujo el tipo de transacción blob, proporcionando una capa de disponibilidad de datos más barata y eficiente para los Rollup, reduciendo significativamente el costo de publicación de datos de los Rollup.

Además, mantuvo un debate público con el líder de desarrollo de Geth, Péter Szilágyi, sobre el problema de MEV, lo que finalmente llevó a Vitalik a intervenir y a que la comunidad prestara más atención a los mecanismos de mitigación de MEV (como PBS, Proposer-Builder Separation).

El investigador de Tempo, Mallesh Pai, presentó en septiembre a los nuevos miembros de Tempo, entre los que también se encuentra Liam Horne, ex CEO de OP Labs y cofundador de ETHGlobal.

Antes de Dankrad Feist, quien sorprendió a la industria fue Danny Ryan, cofundador de Etherealize, que recibió 40 millones de dólares en financiación. Como ex miembro central de la Ethereum Foundation y apodado “el ingeniero jefe de Ethereum 2.0”, anunció su salida indefinida en septiembre de 2024 y solo seis meses después se unió a Etherealize. Sin embargo, dado que Etherealize es similar a ConsenSys, fundada por Joseph Lubin (cofundador de Ethereum que se fue hace 11 años por el debate sobre la comercialización), la mayoría entendió la decisión de Danny Ryan.

Lo que realmente preocupa a David Hoffman son empresas como Tempo y Paradigm. El conocido desarrollador de Ethereum, Federico Carrone, expresó una opinión similar, retuiteando el mensaje de Hoffman sobre la incorporación de Feist a Tempo y señalando que lleva dos años advirtiendo que la influencia de Paradigm dentro de Ethereum podría convertirse en un riesgo sistémico para todo el ecosistema.

Federico Carrone escribió que el único objetivo de los fondos de capital de riesgo es maximizar el retorno para los LP, y que Ethereum no debe depender técnicamente de un VC que juega con tan alta estrategia. Tras el colapso de FTX, Paradigm eliminó casi toda su presencia de marca relacionada con criptomonedas y se volcó hacia la IA. Carrone considera que esto prueba su punto.

Tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, Paradigm volvió al sector Web3, reclutando a los mejores investigadores de la comunidad y financiando bibliotecas open source clave de Ethereum, además de apoyar a Stripe en el lanzamiento de Tempo. Carrone cree que, aunque Paradigm afirma que todo lo que hace beneficia a Ethereum —más fondos, más herramientas, más laboratorios de pruebas, nuevas ideas que pueden retroalimentar a Ethereum—, todos estos son beneficios potenciales, pero cuando una empresa tiene demasiada visibilidad e influencia sobre un proyecto open source, las prioridades pasan de la visión a largo plazo de la comunidad al interés corporativo.

La deuda técnica de Ethereum se está acumulando

La simple fuga de talento de la comunidad open source de Ethereum puede no causar preocupación generalizada, pero si la pérdida de talento viene acompañada de una acumulación de deuda técnica, entonces sí es motivo de alerta.

Hace una semana, un usuario de la comunidad publicó en X una captura de pantalla mostrando que los principales contribuidores al lenguaje Solidity casi han dejado de desarrollar. Solo Cameel sigue planteando nuevas cuestiones y avanzando técnicamente, aunque parece estar solo en modo de mantenimiento. Considera que la comunidad debe invertir más recursos para apoyar este lenguaje de programación.

En los comentarios, algunos usuarios cuestionaron por qué seguir mejorando y actualizando Solidity en lugar de solo mantenerlo para garantizar estabilidad y seguridad. El usuario que publicó la captura explicó que, aunque se cambie el compilador de Solidity, no se modificarán los contratos ya desplegados, pero sí se puede mejorar la seguridad, la experiencia de desarrollo o el soporte para nuevos contratos. Como se ve en la imagen, desde el inicio del último gran bull market, la actividad de desarrollo ha caído drásticamente.

Federico Carrone también opinó al respecto, diciendo que lo que más le preocupa es que muchas herramientas y librerías clave construidas alrededor de Solidity podrían no recibir mantenimiento a largo plazo, y que incluso el compilador más reciente de Solidity depende actualmente de muy pocos desarrolladores. Además, las empresas relacionadas con L2 y tecnología ZK están reduciendo su tamaño, lo que podría dejar la innovación de tecnologías de vanguardia en manos de unas pocas compañías; con el aumento del Gas Limit, muchos clientes de ejecución no han mejorado realmente su rendimiento, y los equipos de desarrollo de estos clientes parecen estar quedándose atrás.

Federico Carrone afirma: “La deuda técnica de Ethereum sigue acumulándose, no solo porque el protocolo debe evolucionar constantemente, sino porque muchas librerías y repositorios periféricos ya están estancados. Todo el ecosistema sigue expandiéndose, resguardando cientos de miles de millones de dólares, mientras parte de sus cimientos se están erosionando silenciosamente”.

La comunidad open source no puede funcionar solo “por amor al arte”

Para una comunidad open source como Ethereum, que soporta un valor cuantificable en dinero real, equilibrar el “trabajo por amor” y los incentivos económicos es un problema sin precedentes. Para la Ethereum Foundation, esto debería ser un tema de máxima prioridad, pero parece haber sido ignorado.

Péter Szilágyi, quien se unió a la Ethereum Foundation en 2015 y fue responsable del desarrollo y mantenimiento de Geth, señaló hace año y medio en una carta a la dirección de la fundación tres cuestiones que más le decepcionaron: ser presentado como líder externamente pero marginado internamente; ingresos desproporcionados respecto al crecimiento del market cap de Ethereum; y el excesivo poder de Vitalik y su círculo cercano dentro del ecosistema.

A finales de 2024, Péter Szilágyi descubrió que la Ethereum Foundation estaba incubando en secreto un equipo independiente para bifurcar Geth, y tras disputas con la fundación fue despedido y rechazó varias ofertas de reincorporación. Posteriormente, la fundación incluso le ofreció 5 millones de dólares para que Geth se independizara, pero él lo rechazó. Actualmente, Péter Szilágyi sigue manteniendo el repositorio de Geth como contribuidor independiente.

Los rumores sobre corrupción interna en la Ethereum Foundation son constantes, pero en realidad, esto era un problema previsible desde el momento de su creación. Donde hay personas, hay conflictos; no podemos eliminar la codicia humana, pero tampoco podemos permitir que Ethereum pierda su valor central por la comercialización.

Ethereum ha alcanzado una capitalización de mercado de cientos de miles de millones de dólares y ha soportado transferencias de valor de trillones de dólares en la cadena durante años, gracias a la infraestructura construida por equipos técnicos profesionales, el espíritu open source sin permisos y la comercialización de muchas empresas. Pero un sistema tan grande requiere mucho personal solo para mantenerse, y como dijimos, estas personas están yéndose por desilusión o eligiendo otros proyectos por motivos económicos.

La Ethereum Foundation realizó este año reformas profundas, pero hasta ahora no han dado resultados sorprendentes. Ethereum aún puede llamarse la “computadora mundial”, y su potencial en aplicaciones comerciales sigue siendo explorado por equipos brillantes, pero como base de todo esto, Ethereum no puede seguir desilusionando a quienes aún luchan por sus ideales.