La empresa de intercambio de criptomonedas Ripio reveló una tesorería en activos digitales superior a $100 millones, convirtiéndose en la segunda más grande de América Latina dentro del sector corporativo vinculado a servicios cripto.
La información fue presentada durante DevConnect 2025 en Buenos Aires y marca una consolidación significativa de su posición en el ecosistema regional.
Según la compañía, la acumulación se remonta a 2017 e incluye BTC, ETH y stablecoins, gestionados mediante estrategias de cobertura y rotación activa.
Expansión financiera y estructura de reservas
La cifra supera ampliamente los valores reportados por empresas regionales como Mercado Libre ($51 millones) y Méliuz ($54 millones), situando a Ripio solo por detrás de OranjeBTC, que cuenta con $335 millones.
Esta diferencia revela un giro en la estrategia corporativa de Ripio, que empieza a dejar atrás su rol exclusivo como exchange para avanzar hacia un modelo híbrido con funciones de tesorería y gestión institucional de activos digitales.
Según la entrevista realizada durante el evento, la compañía señaló que su postura se basa en una política activa de acumulación, trading y hedging para gestionar su exposición a la volatilidad cripto.
Asimismo, aunque no reveló la composición exacta del portafolio, afirmó que la gestión se centra en activos de alta liquidez y en coberturas diseñadas para mitigar fluctuaciones fuertes en momentos de inestabilidad.
De esta manera, la declaración pública de Ripio se alinea con un enfoque corporativo más sofisticado, en el que la transparencia financiera se convierte en un elemento estratégico para generar confianza y fortalecer su posición competitiva.
Impulso institucional tras la nueva tesorería de Ripio
Desde una óptica de análisis institucional, la revelación introduce implicaciones relevantes para comprender la evolución del mercado latinoamericano de activos digitales. En este sentido, la magnitud de la tesorería plantea interrogantes sobre gobernanza interna, resiliencia ante escenarios de estrés y capacidad de respuesta frente a ciclos bajistas prolongados.
Además, la adopción de estrategias de cobertura sugiere que Ripio busca operar con un esquema de gestión de riesgo más cercano al de entidades financieras tradicionales que al de exchanges digitales emergentes.
La divulgación pública de sus reservas también envía un mensaje de madurez al ecosistema. La transparencia en cifras de tesorería puede constituir un factor determinante para generar confianza entre usuarios y reguladores, especialmente en mercados donde los marcos de supervisión aún están en desarrollo.
Por otra parte, revelar posiciones superiores a $100 millones posiciona a Ripio como un actor capaz de sostener operaciones de gran volumen y diversificación, elementos claves en un entorno competitivo y bajo crecientes exigencias regulatorias.
Contexto continental y proyección del ecosistema
La estructura de reservas expuesta por Ripio también influye en la percepción general sobre el avance cripto en América Latina. La brecha entre Ripio y sus competidores sugiere que la consolidación de tesorerías robustas podría convertirse en un estándar emergente para exchanges que busquen atraer capital institucional.
En paralelo, este tipo de anuncios consolida un entorno donde la profesionalización operativa pasa a ser parte central de la propuesta de valor de las plataformas que compiten por liderazgo regional.
En síntesis, la presentación de una tesorería cripto superior a los $100 millones establece un punto de inflexión tanto para Ripio como para el ecosistema latinoamericano.
Más allá de la cifra, la estrategia comunicada por la empresa refleja un tránsito hacia modelos corporativos más avanzados, preparados para interactuar con mercados globales y con una base de usuarios que demanda mayor estructura, solvencia y transparencia.
