Vibe coding, no-code y las nuevas reglas del desarrollo web3
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Si estuviste cerca de tech Twitter este año, probablemente escuchaste a alguien hablar de “vibe coding”. Tal vez pasaste de largo los memes virales, viste el hilo de Karim sobre cómo está transformando web3, o incluso notaste que el Collins Dictionary lo eligió como su Palabra del Año. Pero dejando de lado el hype, ¿qué es lo que realmente está haciendo posible el vibe coding? ¿Y quiénes son las personas que lo están llevando a la práctica?
Para averiguarlo, hablé con Eric Chen, cofundador de Injective, cuyo equipo acaba de lanzar una serie de nuevos productos, incluido iBuild, una plataforma de desarrollo potenciada por IA que te permite crear y desplegar aplicaciones sin escribir una sola línea de código.
Chen inicia nuestra conversación con una mezcla de entusiasmo sin filtro y pragmatismo aterrizado, rasgos que bien podrían ser requisitos para sobrevivir en el ciclón perpetuo de esta industria.
¿Qué es el vibe coding y por qué todos hablan de ello de repente?
Vibe coding, en términos simples, es “para casi todos”. Al menos, así lo ve Chen.
“Si sos muy principiante en el desarrollo de software, el vibe coding es tu puerta de entrada para crear tu primera aplicación y lanzar productos muy emocionantes con simples comandos de texto.”
La visión es así de sencilla: una especie de ChatGPT para programar. El usuario describe lo que quiere usando lenguaje cotidiano, y el sistema (parte IA conversacional, parte kit de herramientas de desarrollo full-stack) arma la estructura de una aplicación funcional, a veces en cuestión de minutos.
“Básicamente podés tener los primeros pasos para desarrollar un sitio web muy potente y convertir tus ideas en un producto completo en cuestión de horas.”
Entonces, ¿el vibe coding reemplaza completamente a los desarrolladores? No exactamente. Al menos, todavía no. En realidad, funciona como una especie de “optimizador”. Chen explica:
“Si sos un ingeniero de software muy experimentado y senior, el vibe coding es aún más poderoso porque te eleva en el ciclo de desarrollo y realmente acelera tu proceso. Con solo unas pocas frases de comando, podés convertir tus ideas en un producto completo.”
No es solo palabrerío de Silicon Valley. Según encuestas recientes, casi el 75% de los desarrolladores en startups en etapa temprana ahora usan alguna variante de vibe coding en su flujo de trabajo, y más de la mitad afirma que aumenta su velocidad de entrega al menos un 30%. Y sí, el meme es real: incluso “un cuarto de las startups de Y Combinator ahora lanzan sus MVPs usando plataformas de vibe coding.”
iBuild de Injective: Lanzando productos a velocidad relámpago
Aun así, los buzzwords no le alcanzan a Chen; él quiere pruebas. Así surge la plataforma iBuild de Injective, una muestra de cómo funciona el vibe coding más allá de lo hipotético. Él comparte:
“Estaba haciendo una demo con la comunidad el otro día, antes del lanzamiento… Así que entraba a Twitter y les decía, ‘Che, ¿tienen alguna idea?’ Entonces la creaba y la mostraba en cuestión de minutos.”
Lo que Chen cuenta que pasó después parece la forma más pura de I+D colaborativa:
“Inicialmente creé una app de lotería on-chain usando iBuild en unos minutos, la lancé y después terminó convirtiéndose en un juego de producción desarrollado por Hyper Ninjas, porque vieron la idea y les encantó.”
Los ejemplos siguen llegando. Chen habla de una app llamada Pushin’ P que también creó en minutos y se volvió viral. Se ríe:
“Creo que realmente abrimos la caja de Pandora con iBuild.”
Sin duda, y ese parece ser el tema recurrente en todo lo relacionado con desarrollo de IA: liberar fuerzas misteriosas que nadie termina de entender cómo descifrar.
¿La conclusión? Lo que antes era un proceso plagado de sintaxis arcaica, librerías y dolores de cabeza para desplegar, ahora sucede “sin ninguna barrera de entrada”.
En una competencia reciente organizada por Injective, Eric cuenta que se desplegaron alrededor de 20 sitios web en 24 horas, creados por miembros de la comunidad que lanzaron diferentes tipos de sitios y aplicaciones de producción completas.
Del sandbox al mainnet: Por qué la seguridad sigue siendo importante
La preocupación que suele perseguir a las herramientas de desarrollo potenciadas por IA, especialmente las que automatizan tanto como iBuild, es la seguridad. Si cualquiera puede crear smart contracts o primitivas financieras con un prompt y un clic, ¿qué impide que todo el sistema se convierta en el próximo blanco de exploits? Chen no esquiva la pregunta.
“Realmente depende de la complejidad de la aplicación… y el usuario debe ser quien juzgue cuál es el parámetro de riesgo.”
Lo que hace más seguro el enfoque de Injective, explica, son sus módulos completamente auditados que detectan actividad fraudulenta o código defectuoso y los detienen de inmediato. Él dice:
“Podés crear todo tipo de aplicaciones muy expresivas e interesantes, pero al mismo tiempo, hay kits de herramientas y módulos fijos que protegen al usuario.”
Así que, incluso si la IA alucina y produce código defectuoso, las transferencias, pagos y sistemas financieros están asegurados a nivel de protocolo.
“Los componentes críticos, como los pagos y los distintos tipos de capas financieras, están absolutamente auditados y son seguros, y soportan decenas de miles de millones de dólares en volumen de uso y también en seguridad.”
IA: Amiga, enemiga y multiplicadora de productividad
El vibe coding no solo acelera a los novatos, sino que se ha convertido en algo imprescindible para los desarrolladores serios, un signo de los tiempos que vivimos:
“La IA es parte del día a día de un desarrollador. Les permite autocompletar mucho del código que piensan escribir… si se desvía un poco de tu lógica, podés corregirlo bastante rápido.”
Pero, como con todo acelerador potente, la moderación es clave, señala Chen:
“Hay una frontera eficiente o punto óptimo, donde lo usás lo suficiente para acelerar la productividad. Pero si lo usás más allá de ese punto, en realidad compromete tu productividad y seguridad.”
La mayoría de los programadores experimentados rápidamente saben cuál es ese punto, dice, y la propia plataforma es cuidadosa de no fomentar malos hábitos de desarrollo. Sin embargo, los modelos de lenguaje grandes traen riesgos además de velocidad.
Como todavía no soy un vibe coder, le pregunto a Chen cómo se ve una alucinación en código en comparación con el texto. ¿Se inventa cosas pero sigue defendiendo su trabajo?
“Sigue la sintaxis, la estructura general, pero a veces hay lógica mal implementada. Hay librerías que intenta importar y no existen, etc. Lo gracioso del vibe coding en el proceso de desarrollo de software es que los errores se detectan casi instantáneamente por el compilador y en tiempo de ejecución. Los errores son muy, muy explícitos, y el LLM puede detectarlos y corregirlos enseguida.”
La experiencia es menos buscar un punto y coma faltante y más poder “triangular muy rápido” y permitir que el LLM se corrija solo.
Entonces, ¿qué están construyendo realmente las personas?
Más allá de la productividad, lo que importa son los resultados. Chen describe el rango: desde aplicaciones descentralizadas de farming hasta herramientas profesionales para automatización de trading, mini juegos de casino y “aplicaciones visuales y artísticas realmente copadas”.
La dinámica es embriagadora: una cultura dev que se reinventa con nuevas primitivas a la velocidad de la luz:
“Va desde gaming hasta mejoras relacionadas con trading, trading agente, etc.”
¿Y cómo monetiza iBuild la plataforma? Es un modelo muy “transparente”, dice Chen, otro legado de los valores de web3:
“Pagás a medida que usás. Pagás según tu uso de la API, así que no se trata de una cuota mensual.”
Entonces, con todos los participantes en esta nueva ola de “coding by vibes”, ¿en qué se destaca Injective? Él explica:
“Injective tiene un entorno MultiVM, lo que significa que hay un entorno adicional de web assembly que utiliza Rust, que es un lenguaje muy, muy seguro y evita que muchas soluciones de vibe coding escriban código inseguro.”
Más importante aún:
“Hay módulos financieros integrados, componentes a nivel de cadena como el módulo de exchange que son completamente seguros, y no hay forma de que aplicaciones mal configuradas interactúen con ellos de manera insegura.”
Y el ecosistema solo crece. Injective lanzó recientemente su EVM, y “docenas y docenas de socios emocionantes” se están desplegando sobre Injective cada día.
“El EVM abre entornos de máquina virtual para smart contracts, performance, exchange y capas financieras a millones de desarrolladores y potencialmente a miles de millones de usuarios.”
Programando al ritmo de los memes
El vibe coding no es solo una curiosidad de palabra del año. Está redefiniendo quién puede construir, cuán rápido las ideas pasan del pizarrón al mainnet, y qué es posible cuando equipos como Injective ponen herramientas potentes en manos de cualquiera, sin importar su experiencia en programación.
Cuando los medios de creación de software avanzan tan rápido y las barreras de entrada desaparecen, el ritmo de desarrollo solo puede ir hacia arriba y hacia la derecha. ¿La única forma de seguir el ritmo? Puede que sea (¿me animo a decirlo?) dejarse llevar por la vibra.
El artículo Vibe coding, no-code, and the new rules of web3 development apareció primero en CryptoSlate.
Descargo de responsabilidad: El contenido de este artículo refleja únicamente la opinión del autor y no representa en modo alguno a la plataforma. Este artículo no se pretende servir de referencia para tomar decisiones de inversión.
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