JPMorgan ofrece a los inversores la oportunidad de ganar en grande si el precio de Bitcoin cae el próximo año, pero luego se dispara en 2028

JPMorgan Chase está proponiendo una inversión de tipo derivado que permitirá a los inversores obtener rendimientos ilimitados si el precio de Bitcoin cae durante el próximo año, pero luego se dispara en 2028.

Según un prospecto presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. el lunes, la nota estructurada permite esencialmente a los inversores apostar por el precio futuro de Bitcoin utilizando el popular fondo cotizado en bolsa (ETF) de BlackRock (ticker IBIT) como vehículo.

El iShares Bitcoin Trust ETF de BlackRock, con casi 70 mil millones de dólares en activos bajo gestión, el fondo más grande de su tipo, ha sido fundamental para convencer a los inversores tradicionales sobre el potencial de las inversiones basadas en activos digitales. El fondo permite a los inversores seguir el precio spot de Bitcoin sin necesidad de poseer la criptomoneda.

Las nuevas notas propuestas por JPMorgan son un ejemplo más de cómo una gran firma de Wall Street experimenta con formas creativas de ofrecer oportunidades de inversión vinculadas a activos digitales que no requieren que los inversores, ni el emisor en este caso, posean realmente ninguna criptomoneda. También es una señal más de que la visión de JPMorgan sobre Bitcoin sigue evolucionando.

El CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, alguna vez desestimó a Bitcoin como una herramienta de lavado de dinero "peor que los bulbos de tulipán".

Cómo funciona la inversión

FINRA caracteriza las "notas estructuradas" como instrumentos que combinan un “valor tradicional, como un bono, con un componente derivado”, donde el emisor de la nota promete “pagar un rendimiento basado en una fórmula que incorpora el desempeño de uno o más activos de referencia”.

El instrumento propuesto por JPMorgan establecerá un precio específico para el fondo IBIT de BlackRock el próximo mes. Aproximadamente en un año, si IBIT cotiza a un precio igual o superior al precio establecido, las notas serán llamadas automáticamente y los inversores recibirán un rendimiento mínimo garantizado del 16%.

Sin embargo, si el precio de IBIT es inferior al precio establecido dentro de un año, las notas no serán llamadas y los inversores participantes mantendrán la inversión hasta 2028. Si IBIT supera el próximo precio establecido por JPMorgan al final de 2028, los inversores ganarán 1,5 veces su inversión sin límite — es decir, si Bitcoin sube considerablemente para 2028, los inversores podrán obtener un retorno significativo.

Como protección e incentivo adicional, si IBIT cae en 2028, pero no más de un 30%, los inversores recuperarán toda su inversión inicial.

Básicamente, las principales razones por las que los inversores elegirían esta nota en lugar de invertir simplemente en IBIT son: con el instrumento de JPMorgan, los inversores tienen la posibilidad de obtener un rendimiento de 1,5x, un retorno fijo si IBIT se mantiene estable en un año y, a largo plazo, protección ante caídas de hasta el 30%. Sin embargo, si IBIT cae más de un 30% en 2028, los inversores perderán el equivalente a la depreciación de IBIT.

En el prospecto, JPMorgan deja en claro la naturaleza riesgosa de la inversión, estipulando que "los inversores deben estar dispuestos a renunciar a los pagos de intereses y estar dispuestos a perder una parte significativa o la totalidad de su monto principal al vencimiento". Según JPMorgan, las notas tampoco son depósitos bancarios ni están aseguradas por la Federal Deposit Insurance Corporation.

Morgan Stanley ofrece un producto similar, también vinculado al Bitcoin ETF de BlackRock, que el mes pasado recaudó 104 millones de dólares en ventas, según Bloomberg.

"El producto ofrece a los clientes exposición a las fluctuaciones de [Bitcoin], pero dentro de límites estrictos", dice el informe. "Las notas a dos años, conocidas como dual directional autocallable trigger plus, prometen pagos mejorados si el ETF se mantiene estable o sube al vencimiento, y ganancias modestas si cae menos del 25%. Si el ETF cae lo suficiente, los inversores asumen las pérdidas en su totalidad, sin colchón".

En una nota más amplia sobre este tipo de inversiones, Bloomberg señaló que el reciente interés en estos nuevos productos estructurados "pone fin a años de estancamiento en la industria de productos estructurados de EE. UU. tras el colapso de Lehman Brothers, un importante emisor cuya desaparición eliminó miles de millones de dólares en notas".