Cómo el laberinto fiscal de las criptomonedas en el Reino Unido está alejando a los usuarios

El enfoque del Reino Unido respecto a la tributación de activos digitales está generando cada vez más fricción entre los usuarios de criptomonedas. Los principales problemas surgen de cómo la autoridad fiscal, HMRC, clasifica las criptomonedas e impone lo que muchos consideran requisitos onerosos para registrar transacciones y divulgar datos personales.

En un podcast de BeInCrypto, Susie Violet Ward, CEO de Bitcoin Policy UK, advirtió que las actuales políticas fiscales y regulatorias del país representan una amenaza seria para la industria cripto. Según su visión, sin reformas urgentes, estas reglas corren el riesgo de revertir permanentemente el crecimiento de la industria en el Reino Unido.

Un Dilema de las Criptomonedas

En el Reino Unido, los usuarios de criptomonedas expresan serias preocupaciones sobre el entorno regulatorio, citando cuestiones como la sobrerregulación, la exclusión bancaria y una falta general de claridad. En el centro de estos problemas está la forma en que las autoridades fiscales del país ven y tratan los activos digitales, lo que muchos argumentan que obstaculiza el crecimiento de la industria.

Los desafíos que enfrentan los usuarios cripto en el Reino Unido son numerosos, desde la categorización incorrecta de los activos digitales y los estrictos límites a la exención de ganancias de capital hasta importantes preocupaciones sobre la privacidad. 

La Brecha entre Bitcoin y “Crypto”

Para muchos defensores, el defecto más fundamental en el enfoque del Reino Unido es la falta de una distinción clara entre Bitcoin y los miles de otros activos cripto. 

Si bien la Financial Conduct Authority (FCA) tiene una taxonomía de tokens, clasifica de manera general a Bitcoin como un “exchange token”, aplicando una perspectiva regulatoria uniforme a todas las criptomonedas.

Ward argumentó que este enfoque de talla única es erróneo porque Bitcoin y otros proyectos cripto son fundamentalmente diferentes.

“Uno es un protocolo completamente descentralizado que representa el 60% de la capitalización de mercado total de la industria cripto, y los otros son tecnologías o empresas de capital de riesgo. Ni siquiera son remotamente lo mismo. Sin embargo, todos reciben el mismo perfil de riesgo bajo la FCA, y no se puede operar así, eso genera confusión”, explicó.

Esa desconexión fundamental en la clasificación tiene un impacto muy real en cómo el gobierno trata cada transacción a efectos fiscales.

El Problema del ‘Swap’ y la Carga del Seguimiento

Para los inversores cripto del Reino Unido, un gran problema fiscal surge de cómo las autoridades fiscales clasifican los activos digitales. El organismo fiscal británico, HMRC, no considera a las criptomonedas como dinero. En cambio, las trata como propiedad o activos, como acciones o joyas. 

Esta distinción clave tiene una consecuencia significativa: cada vez que un usuario se deshace de un activo, se considera una disposición, lo que puede desencadenar un hecho imponible. Este evento es especialmente gravoso con los swaps cripto, que implican intercambiar una criptomoneda por otra.

En el Reino Unido, comprometer tu #Bitcoin como garantía para un préstamo puede no ser tan “neutral fiscalmente” como crees. La postura actual de HMRC es que cualquier cambio en la titularidad efectiva = una disposición sujeta a impuestos. —Eso significa que si prestás tu BTC a una plataforma, o lo usás como garantía donde…

— The Bitcoin & Crypto Accountant (@Thesecretinves2) 16 de agosto de 2025

Mientras que un usuario podría ver esto como una sola operación simple, HMRC lo considera como dos eventos imponibles separados. Uno efectivamente “vende” un activo y luego “compra” uno nuevo. 

Aun sin que se intercambie ni una libra en efectivo, se debe calcular la ganancia o pérdida de capital sobre el activo que se dispone, usando su valor en libras esterlinas en ese momento. Esta regla también obliga a los traders activos a llevar un registro detallado de cada transacción que realicen. 

“Si cada operación o swap desencadena un hecho imponible, eso hace que llevar los registros sea realmente difícil. Entonces, tratar de calcular tu factura fiscal por eso se vuelve muy oneroso, caro y poco manejable”, dijo Ward a BeInCrypto. 

Mientras tanto, la exención de ganancias libres de impuestos para los inversores cripto del Reino Unido sigue reduciéndose, obligándolos a pagar impuestos sobre una porción menor de sus ganancias que en años anteriores.

Una Exención de Ganancias de Capital en Retroceso

Más allá de las complejidades de los swaps cripto, la política fiscal del Reino Unido está creando otro obstáculo para los inversores: la reducción de la exención del Capital Gains Tax (CGT). El término se refiere a la ganancia obtenida por una persona al vender activos, incluidas criptomonedas, antes de pagar impuestos. 

En una medida que ha generado fuertes críticas de los defensores cripto, el gobierno británico ha recortado sistemáticamente esta exención durante tres años. Pasó de £12,300 en 2022 a £6,000 en 2023, y luego a £3,000 un año después. 

Ward argumentó que esta reducción es un desincentivo significativo para cualquiera que quiera invertir. Desde un punto de vista económico, cree que la política es contraproducente. 

“Cobrarle más impuestos a la gente no significa que recaudes más dinero en impuestos. De hecho, terminás recaudando menos… porque una vez que llegás a cierto punto, la gente empieza a irse. Empiezan a querer proteger su patrimonio, y eso es exactamente lo que está pasando”, explicó.

Ward agregó que el Reino Unido ya está viendo cómo individuos de alto patrimonio y inversores exitosos se mudan a jurisdicciones más amigables fiscalmente como Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos o Singapur.

En última instancia, una reducción fiscal de este tipo crea una carga financiera tanto para grandes como para pequeños inversores y una estrategia económica defectuosa que podría dañar la salud fiscal a largo plazo del Reino Unido.

Otros cambios recientes en el enfoque de la autoridad fiscal británica respecto a los impuestos cripto han generado importantes preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los datos. 

Privacidad, Vigilancia y el “Bote de Miel” de Datos

A partir de enero de 2026, las plataformas cripto del Reino Unido estarán obligadas a compartir los datos de los usuarios con HMRC, un cambio que está generando ansiedad entre muchos en la comunidad cripto debido a importantes preocupaciones de privacidad. 

Este nuevo requisito forma parte de la adopción por parte del Reino Unido del Cryptoasset Reporting Framework (CARF), un estándar global desarrollado por la Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD) para combatir la evasión fiscal.

Anteriormente, el enfoque británico para el cumplimiento fiscal cripto se basaba principalmente en la divulgación voluntaria de los individuos. Bajo el nuevo marco CARF, la responsabilidad de informar pasa a las propias plataformas, proporcionando a HMRC un flujo directo y completo de datos transaccionales.

El próximo año, los proveedores de servicios cripto deberán recopilar y reportar datos completos de identidad y transacciones de sus usuarios. Los detalles incluyen nombres, fechas de nacimiento, domicilios y números de identificación fiscal, que HMRC utilizará para cruzar con las declaraciones de impuestos y detectar posibles incumplimientos.

“[Los usuarios] deberían estar realmente aterrados. Hace solo un par de meses, HMRC sufrió un hackeo con los datos de 100,000 usuarios que ahora se pueden comprar en la dark web”, dijo Ward, refiriéndose a un ataque de phishing que experimentó HMRC en junio de 2025. 

En ese evento, los estafadores reclamaron fraudulentamente £47 millones en devoluciones de impuestos a HMRC. Lo lograron utilizando datos personales para crear o secuestrar unas 100,000 cuentas online de HMRC. 

Según Ward, esta preocupación no es meramente teórica.

“Esto va a causar daño en el mundo real. Ya empezamos a ver… secuestros, dedos cortados. Esto realmente resulta en daño físico. Quieren saber todo sobre nosotros, pero no hacen nada para proteger realmente nuestros datos”, dijo. 

El marco CARF no es la única regla existente que aumentaría la recolección de datos entre los contribuyentes cripto. 

La Travel Rule de la FATF: ¿Un Esfuerzo Desacertado?

Para alinear el sector cripto con las finanzas tradicionales, el gobierno británico implementó la Financial Action Task Force (FATF) Travel Rule para empresas cripto en septiembre de 2023. Esta medida respondió directamente a los estándares globales establecidos por la FATF, el organismo internacional que define medidas contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.

La regla exige que estas empresas recopilen y compartan información personal sobre los remitentes y destinatarios de transferencias cripto. La motivación surgió después de que la FATF identificara un riesgo creciente en el sector cripto debido a su naturaleza seudónima y la facilidad de transferencias transfronterizas. 

LOS TENEDORES DE CRIPTO EN EL REINO UNIDO PODRÍAN DEBERLE AL GOBIERNO £315M EN IMPUESTOS. Para asegurar que el gobierno británico recaude los impuestos correctos sobre las ganancias cripto, los traders deben verificar su identidad con los exchanges — o enfrentar multas de £300. Las reglas buscan recuperar £315M para 2030 de ganancias en BTC, XRP y más.

— Coin Bureau (@coinbureau) 6 de julio de 2025

La adhesión del Reino Unido a este estándar pretendía demostrar su compromiso con las normas globales. A diferencia de algunos países, el Reino Unido no tiene un umbral mínimo de transacción, lo que significa que la regla se aplica a todas las transferencias cripto sin importar el valor. 

Establecida originalmente para transferencias bancarias, la Travel Rule de la FATF no ha eliminado estos riesgos en el sistema bancario tradicional. Si bien la regla agrega una capa de transparencia, los criminales han seguido encontrando formas de mover fondos ilícitos, demostrando que no es una solución infalible.

Ward cuestionó la lógica de aplicar esta regla a las criptomonedas, argumentando que su efectividad en las finanzas tradicionales es cuestionable.

“Sabemos que las actividades ilícitas ocurren en el sistema tradicional y la FATF no detuvo nada ahí… Si no pueden protegernos y eso resulta en daño físico y no genera ningún beneficio neto para la industria, para las finanzas, para el lavado de dinero, para las actividades ilícitas, etcétera, tenés que preguntarte, ¿por qué lo están haciendo?”, dijo Ward a BeInCrypto. 

Con tanto en juego, el debate sobre las políticas fiscales cripto del Reino Unido está entrando en una nueva fase crítica.

Un Llamado al Cambio

Los problemas de Ward surgen de un marco regulatorio ampliamente considerado inadecuado para las propiedades únicas de las tecnologías descentralizadas. Estas políticas no son solo obstáculos burocráticos. En la visión de muchos defensores cripto, están desalentando activamente la inversión, la innovación y el talento en el Reino Unido.

Mientras tanto, el número de usuarios cripto en todo el Reino Unido sigue creciendo. Datos recientes de la FCA indican que alrededor del 12% de los adultos británicos ahora poseen o han poseído criptomonedas, un aumento significativo desde apenas el 4% en 2021.

A medida que la adopción continúa creciendo, la conversación sobre cómo se gravan las criptomonedas sin duda se intensificará.